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Materiales de conflicto: un recurso y un riesgo

Los materiales de conflicto, más conocidos como «materias primas de conflicto» o «recursos de conflicto», son bienes como las materias primas o los recursos naturales que a menudo se minan o se extraen de forma ilegal y sin ningún tipo de control estatal en regiones de conflicto o zonas de alto riesgo. Las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y del derecho internacional van de la mano de esta actividad. Por lo tanto, el uso de minerales de conflicto entra en el ámbito de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) y de las obligaciones de diligencia debida de las empresas.

Los materiales de conflicto más extraídos son el estaño, el tungsteno, el tantalio y el oro, que a menudo se clasifican juntos como minerales 3TG. Los minerales de estos materiales son la casiterita (mineral de estaño), la wolframita (mineral de tungsteno) y el coltán (mineral de tantalio). Estos minerales se utilizan con frecuencia en dispositivos electrónicos como ordenadores y teléfonos móviles.

Existen varios requisitos legales internacionales para evitar las violaciones de los derechos humanos durante la extracción de materias primas fundamentales. Adherirse a estas disposiciones o evitar los minerales de conflicto en los productos puede mejorar la competitividad y el éxito de una empresa, así como reforzar sus esfuerzos de RSC.

La Unión Europea ha impuesto requisitos de diligencia debida con respecto a los minerales de conflicto desde el 21 de enero de 2021, basándose en las Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales. Este requisito se basa en el Reglamento 2017/821 de la UE sobre minerales de conflicto, que entró en vigor en 2017. El Reglamento impone requisitos de diligencia debida, gestión y gestión de riesgos, así como mecanismos de control que se aplican a partir de 2021. Todas las «zonas de conflicto y de alto riesgo» se consideran países de origen. La lista de estos países se actualiza regularmente y se publica en www.cahraslist.net.

Las empresas que cotizan en el mercado de valores de EE.UU. y que utilizan minerales de conflicto tienen que cumplir con los requisitos de diligencia debida desde 2014, tras la aplicación de la Ley Dodd-Frank. La Ley siguió al Proceso de Kimberley, que ha restringido el comercio de diamantes de sangre desde 1998 mediante la introducción de certificados de origen gubernamentales. Estas medidas han obligado a las empresas a adquirir estos minerales de forma responsable y a utilizar rutas comerciales legales. El objetivo es cortar el apoyo financiero a los conflictos armados en los países de origen. Los países de origen según la Ley Dodd-Frank son la República Democrática del Congo (RDC) y los países vecinos de Angola, Burundi, la República Centroafricana, la República del Congo, Ruanda, Sudán del Sur, Tanzania, Uganda y Zambia.

Todas las empresas que cotizan en bolsa en EE.UU. están obligadas desde el 31 de mayo de 2014 a presentar un informe anual a la Comisión de Valores de EE.UU. (SEC) si utilizan minerales de conflicto. Esto se refiere al artículo 1502 de la Ley Dodd-Frank de Reforma de Wall Street y Protección al Consumidor, aprobada por el Congreso de EE.UU. en julio de 2010, disponible aquí en pdf. En este informe, las empresas también son responsables de revelar si utilizan minerales de conflicto en sus productos y si esto es necesario. También deben indicar su punto de origen exacto. Las empresas también deben publicar en Internet los resultados de las obligaciones de información y divulgación. 

Si una empresa descubre, como paso inicial, que está procesando minerales de conflicto, debe investigar de dónde proceden y demostrar que esto se ha llevado a cabo «de buena fe». En caso de que estos minerales hayan sido importados de uno de los estados de la lista, la empresa debe elaborar un Informe sobre Minerales de Conflicto para toda la cadena de suministro. Los resultados también deben incluir las medidas que se han llevado a cabo para determinar el origen. Una empresa privada independiente comprueba si se han cumplido las normas.

Es importante entender que la Ley Dodd-Frank no prohíbe el uso de minerales de la RDC. Se trata de minerales extraídos en la República Democrática del Congo y sus estados vecinos. Sin embargo, como las empresas tienen que revelar esta información, se aplica el principio de «nombrar y avergonzar». Esto significa que, solo por razones de prestigio, las empresas que cotizan en la bolsa de Estados Unidos se esforzarán por evitar estos minerales en sus productos, ya que el público valora cada vez más a las empresas que se toman en serio la Responsabilidad Social Corporativa (RSC). 

El Reglamento de Minerales de Conflicto de la UE 2017/821 promulgado el 19 de mayo de 2017 por el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo creó un marco legal para que la UE restrinja el comercio de estaño, tantalio, tungsteno, sus minerales y oro. El «Sistema de la Unión» tiene como objetivo proporcionar transparencia y certidumbre global con respecto a las prácticas de suministro de los importadores, fundidores y refinadores de la Unión. Los importadores de la UE de minerales de conflicto son responsables de llevar a cabo una diligencia debida específica. Esto significa que deben evitar causar daños en las zonas afectadas y supervisar y controlar sus compras y ventas de acuerdo con la Guía de Diligencia Debida de la OCDE. Estos cinco pasos de diligencia debida pueden resumirse como sigue:

  1. Establecer sistemas de gestión fiables en la empresa
  2. Identificar y evaluar los riesgos en la cadena de suministro
  3. Desarrollar y aplicar una estrategia para hacer frente a los riesgos identificados
  4. Haga que un tercero independiente complete una evaluación de los requisitos de diligencia debida en puntos específicos de la cadena de suministro.
  5. Elaborar un informe de diligencia debida

Las directrices no son jurídicamente vinculantes para la empresa, pero representan la introducción de un nuevo procedimiento de reclamación y mediación más estricto. 

Las empresas que cotizan en bolsa en EE.UU. transmiten el requisito de divulgación a la cadena de suministro. Por tanto, las empresas alemanas y otras europeas pueden verse afectadas indirectamente como proveedoras. Sus informes sobre materiales deben incluir declaraciones sobre las materias primas críticas utilizadas y su origen. Si una empresa europea cotiza ella misma en EE.UU., queda inmediatamente sujeta a esta normativa. Debe aportar sus propias pruebas con respecto al uso y el origen de los minerales de conflicto en toda su cadena de suministro.

El informe debe aportar pruebas de si el estaño, el tantalio, el wolframio, sus minerales o el oro proceden de la República Democrática del Congo (RDC) o de sus estados vecinos (estados de la RDC) y de hasta qué punto son realmente «necesarios» para el producto. Si este es el caso, las empresas tienen que demostrar específicamente de dónde proceden estos minerales críticos. Si los minerales proceden realmente de uno de los estados de la RDC, debe elaborarse un «Informe sobre minerales de conflicto». En él se explica detalladamente qué esfuerzos se han realizado para aclarar el origen de los minerales de conflicto y tener la certeza de que no se ha apoyado un conflicto armado ni directa ni indirectamente a través del comercio de estos minerales. Este informe también debe ser verificado por una entidad independiente. Las empresas afectadas deben presentar un informe del año natural anterior, independientemente del final de su ejercicio económico. El informe debe presentarse antes del 31 de mayo de cada año para el año anterior.

Se calcula que aproximadamente 195.000 empresas internacionales de toda la cadena de suministro mundial se ven afectadas por la exigencia de pruebas de EE.UU. 

El Reglamento sobre minerales de conflicto de la UE exige a los comerciantes e importadores de estaño, tantalio, tungsteno y oro que establezcan procesos de diligencia debida. En caso de que no se lleven a cabo, se imponen sanciones. Se anima a las empresas manufactureras con más de 500 empleados a revelar su cadena de suministro de forma voluntaria. Una breve guía en inglés (PDF) enumera los países afectados. El Reglamento se aplica a todas las «zonas de conflicto y de alto riesgo». 

La simple comprobación del contenido de los componentes y materiales utilizados internamente no es suficiente para que las empresas cumplan con los requisitos de diligencia debida de Estados Unidos. Un informe anual debe indicar si los minerales de conflicto, que son «necesarios» para garantizar que el producto se pueda fabricar y funcione correctamente, proceden de estados de la RDC. Que esto sea cierto o no depende, entre otras cosas, de si el mineral es un componente esencial del producto final y se ha utilizado intencionadamente. En otras palabras, de que el mineral no esté incluido en el producto debido a la contaminación de otro producto, como puede ser el caso de los residuos de estaño en el acero, por ejemplo.

Algunas empresas proporcionan a su cadena de suministro información sobre los requisitos legales y piden a los proveedores que identifiquen los componentes que contienen minerales de conflicto o sus derivados. A continuación, deben identificarse las cadenas de suministro y los procesadores de los componentes asociados. Por último, debe realizarse una comprobación para determinar si las sustancias identificadas han sido extraídas de chatarra o material reciclado o si realmente proceden de minas de conflicto.

Al cumplir con los requisitos sobre minerales de conflicto de manera ejemplar, las empresas pueden hacer un uso positivo de este proceso para reforzar sus esfuerzos de RSE. Estaremos encantados de apoyarle en estos procesos a través de nuestros servicios de consultoría y apoyo. Póngase en contacto con nosotros para concertar una consulta inicial para discutir sus necesidades.

El cobalto es un metal pesado que se utilizaba principalmente para colorear el vidrio y la cerámica, pero que también se utiliza en baterías desde los años 90. Ahora se encuentra en todos los dispositivos móviles, smartphones y automóviles eléctricos. Aunque ahora se han encontrado alternativas y varias empresas trabajan intensamente en baterías sin cobalto, la demanda sigue siendo alta.

El cobalto se extrae principalmente en la República Democrática del Congo, ya que aquí se encuentra más de la mitad de las reservas de cobalto conocidas del mundo. Como en el caso de los minerales de conflicto 3TG, la extracción se realiza a menudo en circunstancias problemáticas. Esto se puso de manifiesto en un informe de 2017 sobre el trabajo infantil en la cadena de suministro elaborado por Amnistía Internacional.

Se suponía que el uso del cobalto iba a ser controlado por la Ley Dodd-Frank (Sección 1502) e iba a ser clasificado como el quinto mineral de conflicto junto con el 3TG. Sin embargo, muchas empresas se resistieron a este plan debido a los elevados costes asociados a tener que comprobar cuidadosamente el origen de los productos y materiales. Como al principio el cobalto se procesaba principalmente como un subproducto de la extracción de cobre y níquel, las fundiciones no podían identificarse ni validarse fácilmente.

Mientras que la plantilla CMRT (Conflict Minerals Reporting Template) basada en Excel para elaborar informes sobre el 3TG sigue la norma IPS-1755, actualmente no existen disposiciones legales para la cadena de suministro del cobalto. A pesar de ello, desde 2018 está disponible una Plantilla de Información sobre el Cobalto (CRT), elaborada por la Iniciativa de Minerales Responsables. La CRT se basa en la Guía de Diligencia Debida de la OCDE

Mientras tanto, muchas empresas se han obligado voluntariamente a revelar toda la cadena de suministro de cobalto como parte de sus medidas de RSC. La información según la Guía de la OCDE se refiere a todas las áreas de conflicto y de alto riesgo (CAHRA), a diferencia de la Ley Dodd-Frank para el 3TG.

El cobalto (número CAS 7440-48-4) también entra en la normativa REACH, ya que puede causar daños a largo plazo a la vida acuática, puede producir una reacción alérgica en la piel y provocar otras reacciones alérgicas, asma o dificultades respiratorias si se inhala. Por lo tanto, los fabricantes e importadores deben poner a disposición las directrices sobre el uso seguro y tomar precauciones.

Miles de empresas de todo el mundo se ven presionadas para presentar pruebas debido a las disposiciones legales sobre los minerales de conflicto. A muchas empresas les resulta difícil cumplir con sus obligaciones de diligencia debida, ya que hay muchos pasos individuales complejos entre la extracción de la materia prima y la producción de un producto final. Los minerales de conflicto añaden otra capa de complejidad cuando las empresas tienen que gestionar sus requisitos de información sobre materiales en toda la cadena de suministro. Es casi imposible para una empresa mantenerse al día con todas las respuestas, las tareas administrativas y la presentación de informes utilizando un sistema manual.

Aquí es donde podemos ayudar con nuestra amplia gama de servicios, conocimientos especializados, contactos y experiencia en el campo de la investigación de materiales y la gestión del cumplimiento de materiales. Ayudamos a las empresas a cumplir con los requisitos legales relativos a los minerales de conflicto. Nuestros servicios pueden ayudarle a ahorrar un tiempo valioso, a reforzar sus esfuerzos de RSC y a evitar errores que pueden tener un efecto negativo en la reputación de su empresa. Muchas empresas de todo el mundo han confiado en nuestra experiencia en el campo del cumplimiento de los materiales y los minerales de conflicto.

A continuación le presentamos algunas herramientas que están a su disposición y que pueden apoyar sus medidas de RSC relacionadas con los minerales de conflicto. Podemos proporcionarle apoyo experto en el uso de todas estas herramientas.

Página web de la SEC con información sobre la Ley Dodd-FrankLink
Ley Dodd-Frank de reforma de Wall Street y protección del consumidor  Relevante: SEC. 1502 (S. 369-375)PDF
Definición general de WikipediaLink
Comunicado de prensa de la SECLink
Página web de la Iniciativa de Minerales Responsables (RMI)Link
Reglamento de la UE sobre minerales de conflicto 2017/821 promulgado por el Parlamento Europeo y el ConsejoLink
Más información sobre la normativa europeaLink
Recomendación (UE) 2018/1149 de la Comisión sobre las directrices no vinculantes para la identificación de zonas afectadas por conflictos y de alto riesgoLink
Guía de diligencia debida: A las cadenas de suministro de minerales libres de conflictos (inglés)PDF
Documento de posición de la ZVEI sobre los minerales de conflicto (7 de marzo de 2020)Link
Materiales de conflicto: Lista de autoridades responsables de los Estados miembros nombradas de conformidad con el artículo 10, apartado 1, del Reglamento 2017/821 de la UE sobre los minerales de conflicto (inglés)PDF
OECD-Leitsätze für die Erfüllung der SorgfaltspflichtPDF
Una breve introducción si se dedica al comercio de estaño, tungsteno, tantalio u oro (en inglés)Link
Reglamento de la UE sobre minerales de conflicto: ¿un paso hacia una mayor responsabilidad en el sector de las materias primas? (artículo que merece la pena leer de Austria)PDF
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