• Plomo, por ejemplo, empleado en las aleaciones de cobre o aluminio (utilizadas en conectores, carcasas, cables, etc.)
• Plastificantes (ftalatos), como el DEHP (piezas de plástico moldeadas por inyección, revestimientos interiores y exteriores, juntas, etc.)
• Retardantes de llama como el DecaBDE (tapicería de coches, PCB, aislamientos, carcasas de equipos eléctricos y electrónicos, etc.)
• Aglutinantes o agentes desmoldantes y estabilizadores como el dodecametilciclohexasiloxano (plásticos, papel, pinturas, tintas, revestimientos, agentes de limpieza y pulido, etc.)

Existe la obligación de informar sobre las SEP a los clientes desde que el Reglamento REACH entró en vigor en 2007. Esta obligación se confunde a menudo con el requisito, introducido más recientemente, de informar sobre la base de datos SCIP. Sin embargo, el SCIP implica una obligación adicional de informar sobre una base de datos relacionada con los productos que es resultado de la Directiva Marco de Residuos. Si informa de las sustancias en la base de datos SCIP, esto no significa automáticamente que haya cumplido con el requisito de notificación de REACH.

Este requisito más reciente de informar sobre las SEP en la base de datos del SCIP solo está relacionado con REACH en la medida en que el «derecho a preguntar» de los consumidores está consagrado allí en el apartado 2 del artículo 33. Según este, los consumidores tienen derecho a obtener información sobre qué SEP contiene un producto en una concentración superior al 0,1 % en peso. Los fabricantes tienen que facilitar la información en un plazo de 45 días o pueden exponerse a tener que pagar una multa. Anteriormente, según el Reglamento REACH, los consumidores solo podían obtener una lista de las SVHC contenidas en un artículo que no contenía detalles sobre sus cantidades o los componentes que las contenían. Esto ha cambiado desde que se introdujo la base de datos SCIP. A partir de ahora, los consumidores pueden escanear un código de barras en los artículos cuando compran y obtener inmediatamente información de la base de datos SCIP que les indica dónde se encuentran las SEP en un producto complejo.

La Agencia Federal de Medio Ambiente de Alemania ha desarrollado la app Scan-4Chem para hacer accesible al público la información sobre sustancias químicas preocupantes. La app accede a los datos de la base de datos europea AskREACH. Las empresas también pueden utilizarla para responder a las solicitudes de los consumidores sobre los productos finales de forma más cómoda, lo que les permite cumplir con su obligación de proporcionar información. AskREACH es un servicio voluntario que solo contiene información sobre productos finales con código de barras.

Sin embargo, la base de datos SCIP es obligatoria para todos los artículos que contengan SVHC en una concentración superior al 0,1 % en peso. Este requisito no solo se aplica al producto final, sino a todos los artículos. En última instancia, el objetivo principal de la base de datos no es ayudar a los consumidores a realizar compras más informadas, sino proporcionar información a las empresas de reciclaje, para que sepan, por ejemplo, si los residuos de plástico contienen retardantes de llama perjudiciales para la salud humana o el medio ambiente y que están prohibidos según el anexo XIV de REACH. Este tipo de plástico de desecho ya no sería reciclable porque no se debe permitir que las SEP prohibidas vuelvan a entrar en el ciclo de los materiales.

La ECHA pone a su disposición una guía y un paquete de la lista de sustancias candidatas para ayudar a las empresas a completar los requisitos de notificación de las sustancias altamente preocupantes (SVHC). Este paquete se compara con las sustancias de la lista de sustancias candidatas de REACH y se actualiza cada vez que se modifica la lista de sustancias candidatas. Esto se realiza normalmente dos veces al año. Normalmente, se añaden nuevas sustancias preocupantes y la lista crece constantemente.

La ECHA ha proporcionado una interfaz IUCLID armonizada para transmitir datos a la base de datos SCIP. Esta herramienta informática ya es utilizada por muchas empresas cuando tienen que crear expedientes de registro de sustancias químicas de conformidad con el Reglamento REACH. Otros sistemas se conectan a través de una interfaz, como el sistema CDX. Se trata de una solución de gestión de datos desarrollada por DXC Technology, que puede ser muy útil para garantizar el cumplimiento de las obligaciones de información del SCIP. El sistema funciona conjuntamente con el IMDS y puede utilizarse en cualquier sector. Permite a las empresas de fabricación de todo tipo recopilar, analizar y procesar todos los datos que necesitan para el cumplimiento de los materiales. También se pueden notificar los minerales de conflicto, lo que no es posible en el IMDS.

Las interfaces facilitan la transmisión de información entre el IMDS y el CDX, así como entre los dos sistemas y el banco de datos SCIP.

Desde enero de 2021, muchas empresas de automoción también deben transmitir los detalles de las SVHC que utilizan a la nueva base de datos SCIP. Por esta razón, la versión 13.0 de IMDS en adelante ha incluido nuevos campos de atributos y una interfaz desde el IMDS a la base de datos SCIP. Puede introducir los números de SCIP y los números de presentación de SCIP para los artículos y objetos complejos que se enviaron a SCIP de forma diferente a través de la interfaz proporcionada en el IMDS. Si utiliza el IMDS para enviar datos a la base de datos SCIP, estas casillas se rellenan automáticamente.

Las obligaciones de notificación de las SVHC son especialmente difíciles para el sector eléctrico y electrónico. Por ejemplo, según REACH, las placas conductoras se definen como «artículos» que contienen varias categorías de cientos de piezas con multitud de componentes electrónicos. La mayoría de ellos pesan entre dos miligramos y cinco gramos por unidad. Para complicar más las cosas, a menudo hay varios proveedores para cada categoría de piezas como resultado de las múltiples estrategias de abastecimiento.

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